¿Qué? ¿Por que Nacho? No hay más de (no se me da bien calcular) 100 chicos en esta fiesta y tiene que ser Nacho el rey. Bueno tampoco es para tanto. Vi como se acercaba a la directora, iba con un esmoquin azul oscuro precioso y le quedaba muy bien. Pero cuando empieza a subir las escaleras va como mareado y casi se cae al suelo, genial esta borracho.
- Ahora que ya están los reyes, daros de la mano- dice la directora con un tono dulce y con una gran sonrisa en la cara
Me acerco a él y le pongo la mano cerca de la suya, el la coge rápidamente me agarra y me tira hacia el. De repente tengo sus labios en los míos, eso no fue agradable y además su aliento era asqueroso por culpa del alcohol. Me intento soltar de él, sabía lo que iba a pasar y no iba a ser divertido.
Veo a Miguel subiendo la escaleras muy rápido con cara de asesino. Oigo a la directora decir cosas pero no podía prestar atención.
- Miguel, tranquilo, tranquilo, mírame-digo con un tono suave
Consigo que me mire
- Miguel vayámonos de aquí, dame la mano- le pongo la mano cerca de la suya
Se queda mirando a Nacho durante unos segundos, hasta que gira la cabeza, le cojo la mano y nos alejamos de ese maravilloso y horrible baile.
Cuando por fin llegamos a casa le llevo a mi habitación, el sitio que más me gusta de mi casa.
- Como te vuelva a tocar ese, se va a enterar
- No lo hará
- Pero si lo hace
- No puedes pegarle, Miguel ¿O no sabes que como te vuelvas a saltar las normas te van a expulsar?
- Me da igual- dice susurrando y enfadado
- Pues a mí no
El se gira, me sonríe y se acerca a mi. Siento sus cálidos brazos sobre mi, nos abrazamos.
- Eres genial, Ana- me sonríe, su sonrisa me hace sonreír
- Pues tu eres más tonto- le digo riéndome y le beso
- ¿Con que soy un tonto? Te vas a enterar- me dice y empieza a correr detrás de mi
Yo me subo a la cama
- Quieto- le digo
Entonces corre y sube a la cama conmigo, me agarra y no puedo soltarme y entonces me empieza hacer cosquillas y yo acabo sentada encima de la cama.
Nos empezamos a besar y me dice:
- ¿Confías en mi?
- Si- digo rápido y desconfiada
Entonces me quita el vestido y me quedo en ropa interior, entonces pienso si yo voy a estar en ropa interior, el también. Le quito la chaqueta, la camiseta, y los pantalones. No se hasta donde quiere llegar con eso. Nos estuvimos besando durante mucho tiempo y fue muy bonito y caliente y agradable. No quería moverme de ahí quería quedarme a su lado.Pero de repente escucho unos gritos cerca de la puerta.
- No te vayas Ana, seguro que no es nadie- dice triste
- Venga, vengo dentro de un minuto- le digo sonriendo
Me visto rápido y miro por la mirilla era Sofia y Adrián.
- Suéltame, suéltame Adrián
- ¿Por qué, yo quiero hacerlo?
- Por que yo no y porque estás borracho, te dije que no bebieras tanto- Sofia empuja a Adrián.
Adrián se cae al suelo y no se levanta, Sofia ya se estaba alejando. Abro la puerta corriendo y me pongo cerca de Adrián, preocupada.
- ¿Adrián? ¡Adrián!- Adrián no se despertaba, Sofia se gira y ve a Adrián en el suelo y se acerca y empieza a sollozar.
Así acaba el duodécimo capítulo de Despierta.
- Ahora que ya están los reyes, daros de la mano- dice la directora con un tono dulce y con una gran sonrisa en la cara
Me acerco a él y le pongo la mano cerca de la suya, el la coge rápidamente me agarra y me tira hacia el. De repente tengo sus labios en los míos, eso no fue agradable y además su aliento era asqueroso por culpa del alcohol. Me intento soltar de él, sabía lo que iba a pasar y no iba a ser divertido.
Veo a Miguel subiendo la escaleras muy rápido con cara de asesino. Oigo a la directora decir cosas pero no podía prestar atención.
- Miguel, tranquilo, tranquilo, mírame-digo con un tono suave
Consigo que me mire
- Miguel vayámonos de aquí, dame la mano- le pongo la mano cerca de la suya
Se queda mirando a Nacho durante unos segundos, hasta que gira la cabeza, le cojo la mano y nos alejamos de ese maravilloso y horrible baile.
Cuando por fin llegamos a casa le llevo a mi habitación, el sitio que más me gusta de mi casa.
- Como te vuelva a tocar ese, se va a enterar
- No lo hará
- Pero si lo hace
- No puedes pegarle, Miguel ¿O no sabes que como te vuelvas a saltar las normas te van a expulsar?
- Me da igual- dice susurrando y enfadado
- Pues a mí no
El se gira, me sonríe y se acerca a mi. Siento sus cálidos brazos sobre mi, nos abrazamos.
- Eres genial, Ana- me sonríe, su sonrisa me hace sonreír
- Pues tu eres más tonto- le digo riéndome y le beso
- ¿Con que soy un tonto? Te vas a enterar- me dice y empieza a correr detrás de mi
Yo me subo a la cama
- Quieto- le digo
Entonces corre y sube a la cama conmigo, me agarra y no puedo soltarme y entonces me empieza hacer cosquillas y yo acabo sentada encima de la cama.
Nos empezamos a besar y me dice:
- ¿Confías en mi?
- Si- digo rápido y desconfiada
Entonces me quita el vestido y me quedo en ropa interior, entonces pienso si yo voy a estar en ropa interior, el también. Le quito la chaqueta, la camiseta, y los pantalones. No se hasta donde quiere llegar con eso. Nos estuvimos besando durante mucho tiempo y fue muy bonito y caliente y agradable. No quería moverme de ahí quería quedarme a su lado.Pero de repente escucho unos gritos cerca de la puerta.
- No te vayas Ana, seguro que no es nadie- dice triste
- Venga, vengo dentro de un minuto- le digo sonriendo
Me visto rápido y miro por la mirilla era Sofia y Adrián.
- Suéltame, suéltame Adrián
- ¿Por qué, yo quiero hacerlo?
- Por que yo no y porque estás borracho, te dije que no bebieras tanto- Sofia empuja a Adrián.
Adrián se cae al suelo y no se levanta, Sofia ya se estaba alejando. Abro la puerta corriendo y me pongo cerca de Adrián, preocupada.
- ¿Adrián? ¡Adrián!- Adrián no se despertaba, Sofia se gira y ve a Adrián en el suelo y se acerca y empieza a sollozar.
Así acaba el duodécimo capítulo de Despierta.
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